Durante la semana del 10 al 17 de abril, compañeros y compañeras de distintas delegaciones de asociaciones campesinas de Colombia hicieron presencia en numerosas actividades en el marco del VI Congreso continental de la CLOC, con los objetivos fundamentales de lograr su adhesión como asociaciones a la Vía campesina, y visibilizar la problemática de la tierra y el territorio en Colombia de cara a los diálogos de paz y las exigencia del sector rural al Estado y a la mesa de negociaciones.
Además de los distintos paneles en los que participaron durante el congreso que se llevó a cabo en Ezeiza –Provincia de Buenos Aires, las y los compañeros, junto con líderes del CNA y FENSUAGRO, realizaron, como actividad preparatoria del II Foro por la paz de Colombia a realizarse en Montevideo, un conversatorio en Capital Federal el jueves 16 de abril sobre la actualidad de la lucha agraria en Colombia, en el que se expusieron, además de las diferentes tesis sobre el problema agrario y su necesaria resolución, distintas preguntas por parte de los asistentes respecto las exigencias de las distintas organizaciones al gobierno nacional en el marco de un proceso de paz que no se refleja en la cotidianidad de las comunidades campesinas, siendo estas todavía las principales víctimas del conflicto político, social y armado, y donde estuvieron acompañadas por gran cantidad de organizaciones sociales y políticas argentinas.
El viernes 17 de abril, estuvieron presentes también en la conmemoración del Día Internacional por la libertad de las y los prisioneros políticos en la que además de hacer la exigencia de la libertad inmediata del líder de FENSUAGRO Huber Ballesteros y de los mas de 9.500 prisioneros y prisioneras políticas en Colombia, apoyaron y exigieron la libertad de las y los prisioneros políticos paraguayos, argentinos, vascos, saharauis, kurdos, entre muchos más que se encontraban en dicha conmemoración realizada en la ciudad de Buenos Aires.
La visita de las y los compañeros deja un saldo de un fortalecimiento de las
relaciones entre el sector agrario en Colombia y las organizaciones argentinas,
en el que el conocimiento sobre la situación real de las comunidades campesinas
en Colombia sumó a la voluntad y al trabajo regional de apoyar la paz con
justicia social, el cese bilateral al fuego, y la construcción de una Asamblea
Nacional Constituyente.
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